
Cuando Ana González Duque hizo el informe de lectura profesional de mi primera novela y la calificó como “novela romántica contemporánea” me quedé muerta. Menudo chasco me llevé al darme cuenta de que soy de esas que escriben y no saben qué.
En mi cabeza explotó algo. Revisé uno a uno los archivadores literarios que los años de lectura han instalado en mi cerebro. Madrededior, ¿que yo escribo qué? Conocía la comedia romántica, la erótica, la juvenil, la fantástica, etc. Pero yo había escrito una novela de un subgénero del que ni había oído hablar, manda webs.
Pues bien, como no quiero que se me vuelva a olvidar, teniendo en cuenta que mi segunda novela está yendo por los mismos derroteros, decidí hacer un estudio sobre este subgénero. Cuando me pregunten qué escribo, al menos, sabré qué contestar.
Aquí dejo todas mis pesquisas, que no son muchas, pero a alguien le servirá de algo.
Características de la novela romántica contemporánea
Pues bien, la novela romántica contemporánea es esa trama que se desarrolla en la época actual y el paisaje es muy identificable por el lector.
Por ejemplo, ¿puedes ubicar en tu mente la ciudad de Nueva York? Por supuesto que sí. Añádele una pizca de época navideña y ya tenemos en la cabeza la imagen perfecta. Colocamos a dos patinadores sobre el hielo de una pista en Manhattan et voilà, ya tienes el escenario ideal de un romance contemporáneo.

Quien dice Navidad en Nueva York, dice un viñedo en el Empordà. La cuestión es que tú te puedes plantar ahí físicamente, ya sea en dos horitas de coche o en ocho horas de vuelo.
La relación entre los protagonistas pasa por problemas muy cotidianos y realistas por los que podría atravesar cualquier pareja en la vida real.
Como requisito imprescindible, el final siempre debe ser feliz o positivo.
En los inicios del género romántico, ese final feliz estaba basado en conseguir al chico perfecto para la protagonista, pero eso ha ido cambiando a la vez que la sociedad. Las aspiraciones románticas de las nuevas generaciones ya no son las que eran en los ochenta, y por tanto, tampoco ese género literario. Un final positivo hoy podría ser que la protagonista ha logrado un crecimiento personal, sin necesidad de basar ese final feliz en si ha conseguido al chico o no.
El eterno debate: erotismo o no
Desde que la novela erótico romántica cogió tanta fuerza a raíz de la trilogía de «Cincuenta sombras de Grey», que nos guste o no, arrasó y dio paso a la venta en masa de este subgénero, hay dos tipos de lectoras de la romántica contemporánea: las defensoras del sexo explícito en la novela romántica y las detractoras del mismo.
Las defensoras aseguran que el erotismo en la novela contemporánea es necesario, ya que forma parte de la mujer de hoy. Ya no esperamos a casarnos para mantener relaciones y además, somos mucho más explícitas a la hora de hablar de ellas, entonces, ¿por qué no narrarlas de la forma natural con que las tratamos habitualmente?
Pero por otro lado están las lectoras y autoras que abogan por lo innecesario de ser tan específicas, ya que para ello existe el género erótico en el que se trata el tema en más profundidad (chiste fácil) y que ya cuenta con su propio público.
Mis libros preferidos de romántica contemporánea
Entre mis historias preferidas de contemporánea se encuentran casi todas las novelas de Elisabet Benavent, calificada como autora de comedia romántica, chik-lit y erótica, pero casi nunca de romántica contemporánea, como la considero yo.
Si tuviera que escoger solo una de sus historias, sería la bilogía Sofía: «La magia de ser Sofía» y «La magia de ser nosotros».
Otra de mis autoras preferidas es Rachel Bels. Su última obra, «Cenicienta no pertenece a nadie» es un claro ejemplo de final positivo a pesar del chico. Es una historia muy cruda sobre la prostitución en nuestro país que recomiendo a todo el mundo.
Por tanto, confieso
Que no sabía lo que escribía pero a mí me gustaba. Me habría encantado que se hubiese catalogado como «comedia romántica», mi deseo más fervoroso es ser capaz de escribir una. Algún día. Quizás.
Confiésate tú también, ¿qué novelas románticas te han marcado más?
4 comentarios en «Qué es la novela romántica contemporánea»
¿No existe la comedia romántica contemporánea? … Tal vez has inventado un subgénero nuevo. Yo que tú, barajaba la posibilidad y lo patentaba jaja.
Bueno, yendo al grano con tu pregunta, a mi me gustó mucho “Te lo dije” de Megan Maxwell. Leyendo tu publicación, creo que entraría en la nueva categoría que has inventado: comedia romántica contemporánea jajajaj… Besitos
¡Hola, Yaiza!
¡Te ganas gallifante por ser la primera en comentar en mi web!
En cuanto a lo que comentas, creo que no me he explicado bien: no me la he inventado, es que no la conocía.
Ojalá fuera tan inteligente como para inventar un nuevo género y que encima fuera bueno.
¿Ves? Megan Maxwell a mí me parece más de erótica, peeeero… lo que decía en el artículo, al final el subgénero es casi subjetivo y personal.
Hola!no sabua que existía ese genero. Creo que no soy lectora del mismo. Ya que cuando abordo lecturas de amor tienen trasfondo fantástico, o adolescete y postapocalíptico, si no lamentablemente no me lo creo, me he vuelto una cínica, creo. Eso si, una de mis pelis favoritas creo que encaja a la perfección con esa descripción. begin again de keira knightley.
¡Buenas, Luciana!
Gracias por tu comentario.
No creo que vaya de cinismo, simplemente hay preferencias. Yo no me creo Star Wars, pero me flipo con las historias de vampiros. No creo que tenga que ver con creer o no creer, simplemente no te atrapan.