El origen de la novela romántica

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¡Pues no! La culpa fue de un hombre, aunque discrepo, y ahora te explico por qué.

Durante toda mi vida adulta he creído que el origen de la novela romántica partía de Jane Austen, pero vaya sorpresa me he llevado cuando, indagando un poco más en profundidad, me encuentro con que no es así.

Por lo visto existe un libro llamado «Pamela o la virtud recompensada» (cágate, lorito) de un tal Samuel Richardson, publicado en 1740, escrito con la intención de venderlo como manual de conducta correcta para señoritas.

Pero se ve que a Richardson se le daba bien el storytelling y acabó siendo una novela en toda regla.

El origen de la novela romántica salió de la cabeza de un señor

A estas alturas no nos asusta que un señor escriba un libro para decirle a las mujeres cómo deben comportarse, ¿verdad?

¡Menuda novedad!

Pero supongo que estarás de acuerdo conmigo también en que el romanticismo entendido por un caballero de 1740 tenía que dar pánico y terror.

Efectivamente, no vas desencaminada.

Por lo visto, la historia da escalofríos, por eso me apetece crear polémica. Y para que entres tú también en ella, te pongo al día.

Resumen de la que se considera la primera novela romántica

Érase una vez la narración de las malas artes de un señor por lograr trincarse a una chica que está muy por debajo de él en la escala social.

Eso bueno, hay quien a día de hoy (50 sombras, es un claro ejemplo) lo considera romanticismo puro.

Pero sigamos, que esto no tiene que ver con tres o cuatro azotes en los bollitos.

Por lo que tengo entendido, Pamela es una virtuosa (ya hace spoiler el título) y casta jovencita de quince años que trabaja para el Señor B. como sirvienta.

El Señor B. se ve que no puede frenar sus instintos más primitivos, como si fuera un cavernícola que considera cualquier agujero una buena trinchera. Solo come, defeca, duerme y necesita su dosis de kiki diario.

Si no fuera porque lo describe como un hombre, yo creería que es un palomo.

Te hago un listado de algunas de las fechorías del Señor B. (Lo de B. debe ser por Burro)

  • Se encierra en el armario de la chica para observarla mientras ella se cambia de ropa y salir en el momento justo para intentar forzarla.
  • La ama de llaves se entera de que el Burro intenta seducir a Pamela y le da una paliza a esta última por «provocarlo».
  • A partir de ese intento por mancillar el honor de la joven, el Borrico decide que sería mejor casarse con ella y así la muchacha no puede seguir negándose al fornicio.
  • Pero como ya he mencionado, Pamela es un dechado de virtud y sigue dando calabazas al patán adinerado.
  • Ella, que es virtuosa y clara a partes iguales, escribe todas sus movidas en unas cartas dirigidas a sus padres, incluyendo un intento de suicidio. Pobres padres leyendo todo aquello sin filtro ninguno.
  • Ocurren otro puñado de desgracias que desembocan en que Pamela, cuando el Barracuda acaba prometiendo que se portará bien y que la ama fervientemente, acepta casarse con él.

A ver, ¿qué quieres que te diga? A mí esto no me parece romántico. En las novelas de este género los finales deben ser positivos. No sé qué tiene de positivo acabar casada con un acosador como el Señor Barrabás.

Unos años después llega Jane Austen, mi personal origen de la novela romántica

En 1811 se publica un libro llamado «Sentido y sensibilidad» firmado por «A lady» (una dama).

Esta mujer fue pionera en muchas cosas porque además, ese primer libro se lo autopublicó.

Y con ella aparece la novela romántica y el romanticismo entendido por una mujer que, lejos de ser feminista, no es tan asquerosamente machista como el de Samuel Richardson.

Así que sí, para mí empieza por Austen, aunque no se considere así por muchas personas.

¿Ese señor Richardson no escribió un manual para señoritas? Pues que se quede en no ficción, que estaba muy bien ahí.

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2 comentarios en «El origen de la novela romántica»

  1. Madre mía 🤦‍♀️ ¡¡Menudo dechado de virtudes el señorito!!
    Muy interesante saber estas cosas. Da que pensar…
    Gracias por compartir, preciosa.
    Por cierto… Me está encantando tanto tu libro 🤭
    Me lo estoy saboreando como se saborea un buen vino ❤️
    ¡No quiero terminarlo! 🙈

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