
¿Te imaginas tener el plano de tu novela como si fuera Google Maps? Si sabes crear un mapa mental y lo sigues, llegarás a tu destino en menos tiempo.
Cuando eres escritora, la planificación previa a sentarte a teclear el primer borrador de tu historia, es fundamental. No puedes esperar a que las musas te asalten cada día de tu vida, ni tampoco confiar en que el cosmos te regale su magia.
Un bloqueo escritor puede ocurrir por muchas razones, pero me vas a permitir que en este artículo te hable sobre el desarrollo de una idea principal utilizando como recurso un mapa mental.
¿Y eso qué es? Pues es una representación visual de una lluvia de ideas que parte de un concepto inicial, el tema del que tratará tu novela.
Como su nombre indica, su función es la de trazar una ruta de por los puntos por los que conducir la trama a medida que avances en la escritura de tu manuscrito para llegar al desenlace que deseas.
Para obtenerlo solo necesitas anotar sobre un papel todas las ideas que se te pasen por la cabeza sin ningún prejuicio, con el objetivo de seleccionar aquellas que nos parezcan mejores y desechar el resto. En esta parte del proceso de creación debes colocarte el disfraz de loca del que te hablé en este artículo.
Pero antes de meternos en materia, recuerda que estamos hablando de creatividad, por tanto no hay una forma de hacerlo bien o mal, solo existe tu forma.
Beneficios de un mapa mental
Piensa que es una herramienta de aprendizaje y memoria muy potente.
No sé si te acuerdas de tu época estudiantil, pero estoy segura de que no te empollabas la lección directamente leyendo del libro de texto. Seguramente te hacías unos esquemas de agárrate y no te menees, con sus colorinchis sus cambios de tamaño de letra, etc.
Todo ello tiene un motivo, y es que a nivel cerebral es mucho más sencillo recordar temarios de forma visual que repitiendo como un lorito textos interminables.
Además, te ayuda a captar ideas de forma más rápida. Desarrollar algo en un texto plano será más improductivo que si lo hacemos en forma de idea concisa.
Y te facilitará la toma de decisiones: qué quieres añadir y qué no. Al ser tan visual, es sencillo hacerse una idea generalizada de hacia dónde deseas dirigir tu trama.
Durante todo el artículo me estoy refiriendo a los mapas mentales como herramienta para afianzar una historia de ficción, pero esta técnica es igual de útil para libros de no ficción o escritos más cortos, como por ejemplo elegir los temas a tratar en un artículo como este.
Así que coge papel y boli, que vamos a empezar a confeccionar el tuyo paso a paso.
Cómo crear un mapa mental
Hay muchas formas de hacerlo y también muchos formatos. Existen aplicaciones digitales y webs donde poder llevar a cabo un mapa de lo más elaborado, pero yo siempre abogaré por hacerlo en analógico.
En el tema de la creatividad, donde se ponga un boli y un papel, que se quite lo demás.
Si me haces caso, empezaremos por tomar un folio en blanco en el que anotaremos una idea principal sobre la que deseemos escribir. Imaginemos que deseamos sacar el esqueleto de una novela. Mi idea principal quiero que sea el «amor propio».
Bien, del amor propio, que es el centro de todo, saldrían otros subtemas. Y para ello me pregunto: ¿con qué elementos quiero contar para desarrollar la historia? ¿Qué decisiones debo tomar?
Por ejemplo:
- ¿Qué personajes principales necesito? Al ser romántica, decido que una pareja. Pero podría ser un perro (léase La Dama y el Vagabundo) o un extraterrestre (De ahí salió E.T.).
- ¿Qué secundarios son imprescindibles? Un antagonista, un guía espiritual, quizás el típico personaje que sirve para destensar las situaciones en clave de humor, etc.
- ¿Qué tipo de narrador necesitamos?
- ¿Cuál será el escenario donde se desarrollará la trama?
- Etc.
Al final tienes un gráfico con un montón de ideas como si cada una fuera la rama de un árbol de donde salen otras ramitas en forma de pequeñas características.

¿En qué te va a ayudar visualizar este esquema? Por ejemplo, podrás decidir qué subtramas sigues y de cuáles prefieres prescindir.
Formatos para crear un mapa
Hay webs y aplicaciones en las que puedes diseñar tus mapas mentales con un resultado supercreativo y preciosísimo, y aunque no puedo recomendarte ninguna en concreto porque no las he usado, sí te dejo las que tienen más renombre.
Como te he comentado antes (y tienes la prueba en la imagen anterior) yo soy de las antiguas. Tanto que no he desarrollado el mapa en piedra porque ponerla sobre el cristal del escáner me daba mal rollo, pero podría haberlo hecho.
Lo que quiero transmitirte es que si lo haces manual lo más probable es que te quede una cosa feísima, llena de tachones y que, con toda probabilidad, deberás pasarla a limpio y bonito cuando te sientas satisfecha con el camino trazado.
En cambio, usar una aplicación puede servirte para tener un mapa mental precioso desde el principio, limpio y ordenador, pero de corazón creo que lo digital se lleva parte de la magia y yo no pago la belleza con creatividad.
Soy de esas personas que creen que la última buena idea que he tenido puede ser la última buena idea que tenga durante el resto de su vida, así que no juego con eso.
Resumiendo: haz lo que te pida el cuerpo, pero si al final decides crear un mapa mental para trabajar lo que quieres explicar en tu próxima novela, me encantaría que me dijeras cómo te ha ido.
Y si ya la usas, que me escribas y me digas si eres igual de analógica que yo.
4 comentarios en «Crear un mapa mental para no perderte por el camino»
¡Gracias Bea por los consejos! Yo también pienso mejor en papel jejeje. Probaré el tipo de esquema que propones. Yo para ir sacando los detalles de la idea inicial de la trama hago como si tuviera a una niña de seis años al lado en la fase de ¿Por qué? ¿Y esto que es? ¿Y por qué? ¿Pero por queeee?
¡Buen verano!
Jajaja pues creo que es muy buena técnica. ¿Sabes que se utiliza en terapia? Preguntar lo mismo hasta llegar al fondo de la cuestión. Siempre hay un por qué dentro de otro por qué. Así que seguro que te lleva a donde necesitas. Gracias a ti por compartirlo y por pasarte por mi casa. Besos.
¡Me encanta este post! Conocía la técnica, pero nunca la he puesto en práctica. Siempre he tenido el mapa en la cabeza y reconozco que a veces falla. Me has animado a hacer el de la novela que tengo a medias, a ver si así termino de ver todo bien. Que igual al pasarlo al papel veo alguna cosa rara porque sí, yo soy de boli, papel y colorinchis. Un besete!!
¡Qué bien, Sandra! Ya me dirás qué tal ha ido. Yo es que sin papel y boli estoy perdida.